El blog de Daniel García
Merengue de bogavante, yema de papaya, caviar
La vista alimenta el alma.
De un plato lo primero que nos atrae son los colores. La vista es el primer filtro que los alimentos deben pasar para darles la bienvenida y presentarlos a nuestro olfato y paladar.
Los niños en sus primeros contactos con la comida se guían por los colores, y aquellos que no les encajan de ninguna manera a corto plazo los tomarán. Basta fijarse en los anuncios de juguetes para ver toda una escala de pantone que reclama su atención.
En la cocina de los mayores ocurre algo parecido, aunque los valores que apreciamos son: vista, olfato, tacto, oído, gusto, no debemos de olvidar el proceso digestivo que es la base principal de una comida saludable. En mi cocina tengo presente la estética y en este plato me salieron hasta los colores.
Con todos estos ingredientes hemos compuesto una hermosa paleta de colores